Las piscinas de poliéster son estructuras prefabricadas utilizadas como piscinas para nadar. Están fabricadas principalmente de poliéster reforzado con fibra de vidrio, lo que les confiere una gran resistencia y durabilidad. Estas piscinas suelen venir en una sola pieza o en secciones prefabricadas que se ensamblan en el lugar de instalación.

Una de las ventajas principales de las piscinas de poliéster es su rápida instalación. Comparadas con otros tipos de piscinas, como las de hormigón, las piscinas de poliéster se pueden instalar en mucho menos tiempo, lo que reduce significativamente las molestias y los costos asociados con la construcción.

Además de su rapidez de instalación, las piscinas de poliéster son conocidas por su bajo mantenimiento. La superficie lisa y no porosa del poliéster dificulta que las algas y otros microorganismos se adhieran a las paredes, lo que significa menos tiempo y esfuerzo dedicado a la limpieza y el mantenimiento regular.

En resumen, las piscinas de poliéster son una opción popular para quienes buscan una piscina duradera, de bajo mantenimiento y fácil de instalar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, una vez instaladas, estas piscinas no son fácilmente modificables en términos de forma y tamaño, por lo que es importante planificar cuidadosamente antes de la instalación.